El Bicentenario, que comenzó a edificarse en junio de 2006, fue designado como prototipo nacional de construcciones bioclimáticas y requirió una inversión de 3 millones de dólares para su ejecución.
Contará con acceso controlado por biometría [mediante el uso de huellas dactilares], cámaras de seguridad con registro de 30 días, televigilancia y monitoreo las 24 horas por Internet y detectores de movimiento ultrasónico. Además, los residentes podrán controlar sus artefactos eléctricos vía remota, a través de una computadora o un teléfono fijo o móvil. Obviamente todos los departamentos tendrán Internet
inalámbrica.
Los principios que gobiernan al edificio Bicentenario pueden ser replicados en todo el mundo, siempre dependiendo de la variable ubicación geográfica. Por ejemplo, en Santiago de Chile o en países de alta pluviometría, podríamos ocupar simples sistemas de dínamos en los ductos de evacuación de aguas de lluvia para energizar las luces del hall de acceso de cada edificio; eso ayudaría a que disminuyan los gastos comunes. Es un muy buen ejemplo de sustentabilidad en un área específica.
la capacidad de proveer un entorno ecológico iinterior y exterior habitable y sustentable, altamente seguro y que maximiza la eficiencia a los niveles óptimos de confort de sus ocupantes.
El Edificio Bicentenario es capaz de ahorrar hasta un 81% del consumo eléctrico de un hogar. Sólo por el concepto de ergonomía del edificio ya se logra un ahorro. y ese ahorro también implica la reducción automática de los gases invernadero, en especial el de dióxido de carbono [CO2], que es producto de la elaboración de estos kilowatts-hora en las termoelé

La obra consiste en 14 departamentos -tres por piso-, con piscina, salón de eventos, cancha de squash, sala de exposiciones y roof garden panorámico, entre otras instalaciones